Lo primero que hago después de la buena noticia es aclarar
mi mente, ahora estaba completamente seguro de que Clove y yo ganaríamos los
juegos. Sólo quedábamos los amorosos del 12, pero no me preocupan porque
después de nuestro último encuentro Peeta estará medio muerto en algún lugar
del oscuro bosque esperando a ser devorado por los mutos.
También queda Thresh,
él es en realidad nuestra única preocupación… pero no creo que nos cueste mucho
aniquilarlo. Y falta otra persona… aah si la niñata esa pelirroja, solo la he
visto en el inicio de la cuenta atrás, pero para parecer tan tirillas no es tan
estúpida… ha conseguido aguantar bastante tiempo, pero su suerte acabará
pronto.
Clove y yo hemos pensado en ir acercándonos poco a poco a la
Cornucopia, estos días hemos conseguido alimentarnos de bayas y alguna que otra
ardilla, pero ya no podemos esperar más, tenemos que ir en busca de nuestras
provisiones… bueno, las que nos ofrece el Capitolio.
De repente oímos una especie de pitido cada vez más fuerte,
me giré corriendo… era un paracaídas. Sólo había recibido dos paracaídas en lo
que llevábamos de juego, porque al tener todas las provisiones no nos hacían falta
más cosas. Sin darme cuenta empecé a pensar si habría sido esa Katniss la que
habría hecho volar por los aires toda nuestra comida, al fin y al cabo había
conseguido muy buena nota en la entrevista con los Vigilantes.
Clove debió darse cuenta de que estaba hundido en mis pensamientos,
asi que me acarició el brazo con delicadeza y me preguntó:
- Cato, ¿qué hay en el paracaídas?
- No lo sé, voy a abrirlo ahora. – Conteste sonriéndola.
Al abrirlo encontré dos filetes de carne, y dos pastelitos.
Por el momento pasaríamos de aquella noche pero mañana tendríamos que conseguir
más comida.
Asi que decidimos que por hoy ya habíamos andado bastante,
solo quería sentarme junto a Clove y cenar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario